¿Cuál es el mejor tratamiento de agua para una piscina?
Tratamiento con cloro, con bromo o cloración salina, hay muchas soluciones para desinfectar el agua de tu piscina. ¿Cuál elegir?
¿Hay que optar por un tratamiento con cloro o con bromo?
Los tratamientos con cloro o con bromo están entre las técnicas más utilizadas. Son muy eficaces, permiten eliminar las bacterias, los virus, los hongos y cualquier materia orgánica que esté en suspensión en el agua de la piscina.
Estos potentes oxidantes se presentan en forma de pastillas que se colocan en los skimmers, o tabletas que se colocan en un dispositivo específico (brominador) instalado dentro del sistema de filtración del agua. Son fáciles de usar y su precio es asequible: el cloro es el tratamiento más barato del mercado, el bromo es entre un 20 y un 30% más caro.
No obstante, además de su fuerte olor, el cloro tiene el inconveniente de que solo funciona en una piscina con pH neutro, y de que causa problemas de piel. Por el contrario, el bromo sigue siendo eficaz en una piscina con el pH elevado y no tiene ningún efecto irritante ni ningún olor particular.
¿Conoces el tratamiento por electrolisis?
Se considera que este modo de tratamiento es más sano y natural, utiliza sal que se inyecta en el agua y que luego se transforma en cloro natural mediante la electrolisis. Este proceso le dará al cloro natural el mismo poder de limpieza y desinfección que tiene el cloro químico.
La gran diferencia es que este cloro natural no emite olores ni provoca alergias. De hecho, bajo el efecto de los rayos ultravioletas, este cloro se transforma de nuevo en sal de forma espontánea, y permite entonces comenzar de nuevo el ciclo de tratamiento en numerosas ocasiones.
Si bien la inversión inicial es fuerte, ya que hay que comprar el clorador salino, el coste anual de funcionamiento de esta solución es insignificante, la sal es una materia prima muy asequible. ¡Además, se recicla, como hemos explicado antes.